Puntos positivos:
- Restaurante clásico de Barcelona con una terraza maravillosa.
- Producto de calidad.
- Personal muy agradable.
- Carta muy completa.
- Entrantes exquisitos.
- El queso brie y los dados de salmón una maravilla.
- El bogavante con garbanzos, qué buen producto.
- Los postres también, le doy un 10 a la tarta de queso, qué cremosa.
- Un lugar con mucho encanto.
- Ambiente y decoración hacen sentir que estás en un lugar mágico.
- Comida típica catalana.
- Servicio espléndido.
- La atención por parte de todos los camareros es excelente.
- Son muy atentos y dan un muy buen servicio.
- Los calçots estaban buenísimos y la romesco de campeonato.
- Los buñuelos de bacalao son riquísimos, muy crocantes.
- Los arroces y la fideuá sabían muy bien.
- Los postres y cafés estuvieron muy bien.
- Lugar, servicio y sobretodo la comida.
- La verdura a la brasa, qué sabrosa.
- La espalda de corderl, delicioso.
- Los canelones de repetir.
- Servicio elegante, manteles y servilletas de tela.
- Terraza exterior muy agradable y amplia.
- Salas privadas para grupos.
- Parking amplio.
- Hay alguna opción vegetariana.
- Menú calçots por 40€ que incluye parrillada de carne y postre.
- Zona exterior con carpa.